Al iniciar este nuevo año, nuestros corazones se llenan de reflexiones sobre el pasado y expectativas para el futuro. Es natural que surjan deseos, metas y, en ocasiones, incertidumbres sobre lo que está por venir. En momentos así, la Palabra de Dios nos ofrece consuelo y dirección.

El Salmo 91:1 nos dice: "El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente". Este versículo nos invita a buscar refugio en Dios, a acercarnos a Él con confianza plena. Habitar al abrigo del Altísimo implica una relación íntima y constante con nuestro Señor, donde encontramos protección y paz en medio de las tempestades de la vida.

Este concepto se refleja en el conocido refrán: "El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija". Al igual que un árbol frondoso ofrece sombra y refugio, nuestro Dios nos brinda seguridad y amparo cuando nos acercamos a Él. Al buscar Su presencia, hallamos descanso para nuestras almas y fortaleza para enfrentar cualquier desafío.

En este nuevo año, los animo a profundizar su relación con Dios, a habitar en Su presencia diariamente. Permitan que Él sea su refugio y fortaleza, confiando en que bajo Su sombra estarán seguros. No importa las circunstancias que puedan presentarse recuerden que el Todopoderoso está con ustedes, guiándolos y protegiéndolos en cada paso del camino.

Que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Amén.

Arq. Julio Splinker Martínez

Director General

SOCIEDAD BÍBLICA DE MÉXICO, A.C.

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