Soy muy afecta a ver los detalles en las plantas, flores, animales, paisajes, una huella dactilar, etc. Es un deleite admirar los colores, formas y texturas que Dios imprimió en Su creación. Eso definitivamente no pudo ser el resultado de una explosión cósmica.

Cada una de esas obras de arte, me dirigen a su Creador, me hablan de las grandezas que ha hecho a nuestro alrededor con majestuosidad.  Y es que ver la intrincada creación, es motivo suficiente para alabarle con suma alegría.

Por eso nuestra respuesta, debe ser alabarle, cantarle melodías de gozo como nos indica la cita principal.

Hacerlo con gozo no es un asunto superficial, es entregar el corazón en cada palabra. Incluso cuando estamos atravesando tiempos difíciles, ver la obra de Dios nos impulsa a rendir frutos de alabanza que confiesen a Su nombre.

Como gente de fe, la exhortación a mi propio corazón y al tuyo es animarnos a ser adoradores en   espíritu y en verdad, porque tales expresiones desea Dios en cada uno de nosotros.

Mi oración es que seas inspirado a través de estas líneas y el Espíritu Santo te muestre muchos de sus secretos, para que vayas al siguiente nivel del conocimiento de nuestro Dios y tu respuesta sea rendirle alabanza y adoración.

Dios te bendiga.

Nancy Muñoz R.

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